Actualmente hay más de 4 diferentes generaciones interactuando en las organizaciones, y tantas personalidades como personas hay en las mismas.

Es un reto poder llegar a tener políticas salariales que ayuden a conseguir objetivos personales/laborales a cada una de estas personas, así como a contribuir a hacer más fuerte la filosofía organizacional.

Una política salarial son principios y directrices en relación a la remuneración de los trabajadores.

Para poder captar, retener y motivar el talento, la remuneración ha de orientarse no sólo a cubrir las necesidades económicas de los trabajadores, sino también a cubrir sus necesidades sociales y familiares.

Cada generación tiene un objetivo personal que entra en juego con los objetivos empresariales. La política salarial puede hacer posible que ambos vayan en la misma dirección.

¿Qué se espera de la persona en su puesto de trabajo?, ¿Cómo puede ayudar la consecución de este resultado a su crecimiento personal y profesional?, ¿Cómo puede alcanzar esos objetivos esperados?, ¿Cómo va a saber que los ha alcanzado?, ¿a qué puede aspirar dentro de la organización?, ¿qué aprendizaje se le requiere?, ¿qué más puede aprender y cómo podrá desarrollarlo que le sea útil?, ¿en qué equipos va a participar y qué esperan esos equipos de ella y de su roll?…... Estas preguntas en escasas ocasiones eran necesarias frente a los baby boomers (actualmente mayores de 55 años) ya que su tendencia tanto a la estabilidad como a la seguridad les hacía ser fieles a la jerarquía, cuestionando en pocas ocasiones las instrucciones recibidas, aunque sí reivindicando sus derechos como salarios, incorporación de la mujer, categorías profesionales….

Asistimos a la incorporación de generaciones que difieren en significados tan cruciales como empleo, autoridad, bienestar, desarrollo, obediencia, libertad…. y que han de convivir con quienes tienen la voz de la experiencia.

La clave, la alineación de este ecosistema intergeneracional hacia unos objetivos esperables y evaluables adaptados a la generación y a la personalidad, siendo flexibles y participativos en la forma de conseguir los, utilizando como herramienta la política salarial que entrará a valorar tanto el resultado como el comportamiento.

Esta individualización sin duda rompe la  clásica tendencia a ligar la política salarial a variables estáticas como la categoría, el nivel de formación, la edad, el sexo…

La individualización generacional hará fácil atraer, retener y motivar el talento. La llave será la política retributiva cuyo objetivo será el logro de la motivación orientada a cubrir las necesidades de la persona y a alcanzar los objetivos empresariales.

Esta motivación, clasificada a nivel generacional, quedaría centrada en;

Baby boomers (mayores 55 años). Están motivados por la estabilidad y la seguridad, activos en la defensa de derechos y causas sociales ya que nacieron en la época de la reivindicación. Su motivación pasa por reconocerles su experiencia y darles la oportunidad de compartirla, trabajando en equipo, algo a lo que han estado acostumbrados. Ligar parte de su retribución a alcanzar el logro en estos proyectos.

Generación X (a partir de cerca los 40 años actualmente). Motivados cuando son orientados bajo una figura de autoridad, con la que hacen equipo. Sus objetivos han de ser principalmente económicos y de crecimiento empresarial, ligando parte de su retribución al logro de los mismos. Motivarles con políticas de ascenso dentro de la empresa que les permita desarrollarse profesionalmente. Ligar sus políticas retributivas a alcanzar competencias que les permitan acceder a escalas superiores, mentorizarles en su ascenso para permitirles adquirir las herramientas necesarias para el mismo.

Generación Y o Millenials (a partir de 23 años). Motivados por responsabilidades que les cause placer inmediato, donde el sufrimiento esté ausente. Situaciones que les hagan vivir aquí y ahora. Estarán especialmente motivados a alcanzar objetivos placenteros a través de su personal sistema de recompensa. Aprender a ligar su retribución al logro en este tipo de proyectos “adaptados” a ellos, y al mismo tiempo que les vaya permitiendo ser más competentes en la superación de la frustración, educándoles en ser resilientes.

Hacerles participar y no simplemente “recibir de forma unilateral” conocimiento, lo que lleva a marcarles objetivos donde tengan que construir parte de ese conocimiento. Esta es la clave para su relación con los baby boomers quienes sí tienen ese conocimiento. Educarles en el respeto hacia las generaciones anteriores, la curiosidad y necesidad de alcanzar ese conocimiento.

Las políticas retributivas para los millenials han de ser muy creativas, contemplando su “estilo de vida” remunerándoles de forma añadida con medidas de conciliación, que les haga sopesar las desventajas del cambio laboral.

Generación Z o nativos digitales (menores de 23 años). Motivados por las nuevas tecnologías las cuales han de ligarse a la política retributiva, como la recompensa con aprendizaje online. Es la generación que digitalizará el conocimiento de los baby boomers, creando nuevos emprendimientos y espacios de aprendizaje dentro de las organizaciones. Motivados por las relaciones sociales pueden llevar a las empresas hacia una verdadera responsabilidad social corporativa. Para ello podrán ligarse políticas retributivas adaptadas y medidas de conciliación personal (trabajos flexibles, a distancia…) con los intereses y objetivos empresariales, como el participar las organizaciones en aquellos temas de su interés que también estén dentro de los objetivos empresariales, o motivarles liderando o participando en proyectos donde ellos mismos puedan establecer esta conexión entre sus hobbies y los objetivos y fines de la organización. Esta generación será fiel a la empresa si sienten compartir valores con la misma, para lo cual es necesario que se comunique de forma clara la misión,  valores y planificación estratégica.

Ayudar a construir este sistema intergeneracional de forma que haga crecer a la empresa y a la persona es el nuevo reto de las políticas retributivas.