La sencillez, la elegancia, la delicadeza se escriben en femenino.

La sencillez es una cualidad del ser, que no del género. Se da en la naturaleza. Las plantas son sencillas, los animales igual, sus comportamientos y ciclos de nacimiento, desarrollo y extinción son muy sencillos.

Hay un orden organizado que explica todos y cada uno de los acontecimientos que se dan en la naturaleza, aquello que nosotros intentamos comprender.

La naturaleza es sencilla y maravillosa, se explica perfectamente en el transcurrir de sus acontecimientos  y causas. La explicación que nos da es captada a través de nuestra observación y del sentir en nuestro cuerpo.

En el ser humano, cambia la situación. El ser humano puede oscilar entre totalmente sencillo o nada sencillo y en todas sus gradaciones.

La diferencia, que en la sencillez del ser humano hay que sumar la acción de su mente racional la cual impide dejarle ser totalmente sencillo. El ser humano se explica no siempre de manera clara y sencilla aunque generalmente en su comunicación comportamental sí se explica casi perfectamente.

Claridad y sencillez son sinónimos a la hora de conocer el grado de sencillez de una persona. Alguien sencillo comunicará claramente tanto sus éxitos como sus fracasos, se expresará sin engaños y comunicando la verdad  para que ésta pueda ser entendida por su interlocutor. La sencillez es así el regalo de una persona hacia otra, dándole toda la información en relación a un acontecimiento, algo que como regalo que es le permitirá a la otra persona un espacio de aprendizaje, de encuentro en donde hasta conjuntamente se pueda construir un conocimiento y/o hallar una solución.

En la comunicación de una persona sencilla hay un gran abanico de competencias que se ponen en acción. La capacidad para usar el lenguaje, para gestionar las emociones y comunicarlas, para acoger las emociones del interlocutor y poder incorporarlas en el dialogo siguiendo estando presente esta sencillez. Conciencia corporal del propio cuerpo. Capacidad de observación, de escucha empatica y activa, capacidad de respuesta….

Es realmente el pilar a la hora de construir confianza en la relación, entre las personas y dentro de las organizaciones.

Tiene la cualidad de generar burocracia la justa, ya que simplifica gracias a esa capacidad de comunicación procedimientos tediosos que sólo llevan a ser más lentas y pesadas las organizaciones.

Una organización en cuya selección del personal se encuentre esta competencia, lo verá reflejado en sus procedimientos internos, en las relaciones entre sus trabajadores y para con el resto del mercado y la sociedad.

Al igual que en relación a sus políticas organizacionales, un colaborador dotado de sencillez será capaz de diseñar políticas claras y comunicarlas a todos los niveles, sin dobleces, sin engaños, diciendo siempre la verdad y lo que siente. Esta acción tan simple además de generar y expandir confianza servirá de ejemplo por sus resultados.

La sencillez es la aliniación entre lo que se dice y lo que se hace, entre lo que se comprende por el interlocutor y lo que se muestra en el comportamiento.

¿Cuán sencillo sería el día a día si fuéramos todos más  sencillos?.